Y es que la selección del camino a seguir suele estar marcada por nuestras experiencias personales. Vivencias que hicieron brotar en mi la imperiosa necesidad de encontrar respuestas para un mal que amenaza con subvertir los sistemas democráticos actuales.
Libros publicados y que puedes leer si te unes a mi Patreon
Motivación de la que forman parte importante mis libros. Pues como dice el escritor cubano Carlos Alberto Montaner: «Lo mejor de escribir es poder aprender».
Historias de un pueblo
Así, en 2011 publiqué Historias de un pueblo, cuyos protagonistas eran La banda de Juan Palomo: yo me lo guiso y yo me lo como. Caciques que dirigían la política municipal del imaginario pueblo de Matahambre. Artífices de un Plan General que padecía «de sarampión». Planos «plagados de dispersos puntitos pálidos y oscuros, sin consolidación de núcleo poblacional alguno».
Crisis de fe y otros relatos
O el cuento de «Villavanda, ¿un caso aislado?», inserto en mi obra Crisis de fe y otros relatos, que vio la luz en 2017. Municipio en el que sus habitantes en un breve lapso de tiempo habían cometido la mayoría de los delitos tipificados como corrupción. Pero como se dice en el argot popular: «Son buena gente».
La Hermandad de Doña Blanca
Inclusive La Hermandad de Doña Blanca, de 2016, trama en la que un grupo de jóvenes apasionados proponían regenerar la política nacional. Quienes cual Quijote, donde ellos veían indefectiblemente gigantes, otros simplemente apreciaban molinos. Consumados idealistas que se negaban a asumir la figura de un don Quijote que, como cantaba Serrat: «Va cargado de amargura», «derrotado» y ya «no puede batallar». Temeroso de que sus ideas solo encuentren «sepultura» en la «llanura» del olvido y nada más.
Texto escrito mayoritariamente con gerundios, en honor al insigne regeneracionista y primer Premio Nobel español José Echegaray y Eizaguirre. Guiño al famoso altercado que tuvo con Valle-Inclán, cuando el noventayochista se negó a recibir una transfusión de Echegaray y le espetó al médico: «¡Doctor, ni se le ocurra. No quiero la sangre de ese. La tiene llena de gerundios¡»[1] . Un Echegaray que se quejaba amargamente de una nación «donde no hubo más que látigo, hierro, sangre, rezos, braseros y humo»[2]. Aunque de todos estos libros, como obras de ficción que son, se ha de aclarar aquello de que «cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia»; ¿o no?
La corrupción inarmónica
De manera que, tras años de investigación, después de múltiples libros publicados y artículos científicos editados en revistas de impacto llegué a la conclusión de que quizás el origen del grave problema de la corrupción se encuentre en cómo la religión y la filosofía han modelado dos visiones completamente diferentes de entender la esencia humana en el Occidente cristiano. Hilo conductor que me llevó a adentrarme en el estudio de multiplicidad de textos ortodoxos y de otros clasificados en su momento de heréticos. Información recopilada en mi ensayo titulado La corrupción inarmónica.
Labor investigadora
Dado que si no obtenemos un diagnóstico acertado de la afección que padecemos difícilmente podremos lograr una adecuada cura. Por tanto, con la firme intención de conseguir ese elixir que sanara al enfermo empecé, cual mito de Ariadna, a desenvolver la madeja que me condujera hasta el punto de partida. Me sumergí en las enseñanzas de los magos del Estado del Antiguo Egipto, de los chamanes, pitagóricos, órficos, sufíes, cabalistas, masones, rosacruces o martinistas. Estudié el hermetismo y la alquimia. Me empapé del saber esotérico y del misticismo cristiano.
Todo para intuir que el objetivo de los adeptos de estos movimientos era convertirse en el filósofo de Platón, el eterno aspirante a alcanzar la sabiduría a través del Amor. Sin embargo, como mero aprendiz es consciente de sus limitaciones frente al saber infinito. Creencias asimiladas por los iniciados y que penetraron en las élites del norte europeo a través de las logias, verdaderos centros de formación de los principios del incipiente Estado liberal. Liberalismo que partió de la noción renacentista esbozada por Pico della Mirandola en su famoso «discurso sobre la dignidad del hombre». Documento en el que presentó a un ser humano totalmente libre, sometido únicamente a sus propias decisiones. Libres elecciones que siempre tendrían consecuencias sobre su propia vida, para bien o para mal. Pues la libertad no es solo un derecho, sino también una responsabilidad.
Individuos que eran conscientes de sus imperfecciones y que trataban de mejorarse cada día. Humildad que los encaminó a adoptar medidas preventivas frente a la corrupción y a garantizar la separación de poderes esbozada por el masón Montesquieu. Mientras en el sur europeo y Latinoamérica, heredera cultural de España y Portugal, todavía se esperaba por el mesías salvador. Supuestos prohombres que cuando accedían al poder acababan por moverse en beneficio de sí mismos o de su clan, constantes intérpretes de la triste partitura de la corrupción inarmónica.
Por otro lado, hoy se sabe que la meditación presente en estas creencias místicas libera la denominada «hormona del amor», la oxitocina, generada en la zona cerebral del hipotálamo. Sustancia que suscita en el individuo estados de bienestar y enriquece su interrelación con el resto. Además de potenciar su compasión, empatía, generosidad y altruismo. Así que estimular su producción desencadena un desarrollo en la sociedad que permite aminorar las normas y los sistemas de control.
Pero estos postulados esotéricos fueron incapaces de penetrar en el sur europeo; luego, la oxitocina quedó sustituida por la testosterona. Sustancia que hace que el sujeto juzgue con severidad a los demás. Lo inclina a no asumir una actitud compasiva y de ayuda, sino de castigo con lo que siente agrado. Hormona predominante también en el «cirujano de hierro» y no en el líder empático. De ahí que las dictaduras en estos territorios hayan sido una constante.
Conclusivamente, tener mayores o menores niveles de una u otra hormona aboca a un país al círculo virtuoso: «oxitocina-empatía-moralidad-confianza». O por el contrario al dominio de la testosterona, con la consecuente desconfianza, autoritarismo del régimen político y un mayor incremento de la corrupción. Y la desconfianza hace que se dicten más normas y sistemas de control. Sociedades donde es fácil que se desate la «regla del enemigo único» en su mayor expresión, con la irrupción de bandos eternamente enfrentados e irreconciliables. Se cosifica al que queda fuera del clan tribal. Masa presa de la sombra colectiva a la hora de proceder contra el «adversario». El «otro» es percibido como un peligro para la pervivencia del grupo, lo que multiplica la generación de testosterona y se incrementa la intolerancia.
Sirvan como ejemplo de esta oscura dolencia la eterna lucha fratricida de «las dos Españas» y que tan bien supo reflejar el poeta Antonio Machado en sus famosos versos:
«Españolito que vienes
al mundo, te guarde Dios.
Una de las dos Españas
ha de helarte el corazón»[3].
Una pobre España sumida en «un constante querer y no poder pasar página»[4]. Desazón que convertía el «corazón» del insigne Mariano José de Larra en «un sepulcro», en el que yacía «la esperanza»[5]. Y ya lo vaticinaba el sevillano Blanco White durante la redacción de la primera Constitución nacional, la de 1812: de continuar las «dos Españas», «…males, y males sin fin amenazan a mi infeliz patria; abatimiento, ahora; agitaciones y horrores, más adelante». Un territorio donde los aires de libertad se resistían a penetrar.
Conclusivamente, puesto que la raíz de la libertad está ligada indisolublemente a la trascendencia resulta imprescindible analizar esta vertiente espiritual si queremos tratar de aminorar las desviaciones del Estado. Y a esta cuestión dedico gran parte de mi obra. Trascendencia que a lo largo de la historia se ha mostrado mediante los símbolos, de los que hablo en mi canal de YouTube. Es por ello que para poder continuar con esta labor de investigación y divulgación te agradecería enormemente que te suscribieras a mi página de Patreon.
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De modo que si te apasiona el mundo del misticismo tanto como a mí y quieres conocer más sobre las diferentes corrientes iniciáticas no dudes en acceder a esta suscripción de Patreon para poder participar en directo a través del chat. Esta modalidad de cinco euros también incluye la posibilidad de contactar conmigo por medio de la plataforma de Patreon.
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[1] Casanova, F. (2015, 28 de noviembre). La agria disputa entre Valle Inclán y José Echegaray. HISTORIAS DE NUESTRA HISTORIA. Obtenido el 27 de junio de 2019, de: https://hdnh.es/la-agria-disputa-entre-valle-inclan-y-jose-echegaray/
[2] Echegaray, J. (1866). Historia de las matemáticas puras en nuestra España. Discurso de ingreso en la Academia de Ciencias. Ateneo de Madrid. Obtenido el 26 de junio de 2019, de: https://www.ateneodemadrid.com/biblioteca_digital/folletos/Discursos-010.pdf
[3] Machado, A. (1917). Españolito que vienes al mundo. En Proverbios y cantares.
Escritora. Doctora en Ciencias Sociales y Jurídicas. Investigadora en el ámbito político desde su vertiente más ancestral. Estudiosa de la simbología y la filosofía perenne, maestra de cábala. Apasionada de la libertad.
