En Noviembre se celebra en Londres, una de las Ferias Turísticas más importantes mundialmente, la World Travel Market y principalmente para España, puesto que el mercado inglés le supone a nuestro país uno de sus referentes emisores. Clarificador de este aspecto es que los británicos eligen el destino español no sólo para pasar sus vacaciones, sino como lugar de segunda residencia. Esto ha acarreado que en las últimas décadas prolifere en nuestras costas la construcción masiva de viviendas unifamiliares.
Pero el final del ciclo económico actual, caracterizado por las turbulencias financieras existentes, ha de llevarnos a una profunda autocrítica. Debemos detectar en qué acertamos, siendo evidente que tenemos que felicitarnos por muchos logros, pero no deja de ser crucial conocer minuciosamente en qué erramos. Y tal vez una de nuestras asignaturas pendientes sea establecer los parámetros adecuados de sostenibilidad, entre nuestra cultura, economía y territorio, sumamente frágil y limitado.
El siglo XXI requiere que el sector turístico sea liderado por hombres y mujeres capaces de desaprender políticas que no alcanzaron su excelencia o ya agotadas, y asimilar ágilmente otras que nos lleven a la superación. Y más en los vigentes contextos de incertidumbre y constante transformación.
Así pues nuestros administradores se convierten en los directores del cambio, en ellos se reflejarán todas las miradas, esperando que posibiliten la consecución de los logros planteados. Su papel cuando asistan a Ferias, tan relevantes como la del Reino Unido, será la de vendedores de nuestro producto, los clientes no tendrán otra referencia de él sino la que irradien esas personas. Serían nuestros más distinguidos comerciales y las negociaciones futuras dependerán mucho de cómo crean los ingleses que somos, según lo que les transmitan estos hombres y mujeres que nos representan: ¿serviciales, pero sumamente capacitados y profesionales; ó por el contrario incompetentes y esquivos por desconocimiento? El atractivo en cualquier trato empresarial añade una mayor posibilidad de éxito. Lo que eso sí, es irrefutable que cabría contrarrestarse con un excelente Don de Gentes y perfecto dominio de la sapiencia del sector turístico.
¿Responden nuestros políticos a este perfil? ¿Dejaríamos nuestra empresa, de la que depende nuestra supervivencia económica, en manos de alguien que no reúne las aptitudes y actitudes necesarias? Porque adquirir conocimientos turísticos no significa haber ido alguna vez de vacaciones o conocer terceros países por nuestro periplo durante el viaje de novios. Que no digo yo que sea así, pero teniendo en cuenta que estas consejerías o concejalías se dejan en manos en un pacto, normalmente, de la fuerza menos votada y que la trayectoria anterior de sus cargos en la empresa privada suele ser nula, ¿qué significa esto? ¿Qué no le damos la suficiente importancia a esta industria? ¿Es el “Turismo” como dicen “La María” de las áreas de Gobierno? ¿Cuál es tu opinión al respecto?
1.-ACTITUDES
• COGNITIVAS
• AFECTIVAS
• CONDUCTIVAS
2.-APTITUDES
A).-DE RAZONAMIENTO: LÓGICO (ARGUMENTAR), ABSTRACTO (REFLEXIÓN), INDUCTIVO (OBSERVAR) Y CONCLUSIVO.
B).-DE INTELIGENCIA: ESPACIAL (ORIENTACIÓN), EMOCIONAL (SENTIMIENTOS) Y CORPORAL (CONTROL)
C).-MEMORIA
D).-DE CAPACIDAD: INVENTIVA, ORIGINALIDAD, CREATIVA, ANALÍTICA, DE SÍNTESIS, DE INFERENCIA ETC…,
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EN EL MUNDO REAL: QUE CARECEN DE CASI TODAS ELLAS.