Hablábamos anteriormente sobre la imperiosa obligación de crear en cada uno de los resorts españoles Consorcios Turísticos Mixtos para su gestión, encargados de ejecutar las medidas definidas dentro de los Planes Estratégicos.
Dicho así parece fácil, pero entonces, ¿cuáles son los motivos que llevan a su escasa implantación? Las causas hay que buscarlas en la falta de visión, fe y preparación de nuestros gobernantes. Llegando al punto de que los grandes expertos independientes en la materia, ya ni si quiera desean prestar sus servicios puntuales a la administración. Una porque tardan demasiado en cobrar, y otra porque su profesionalidad e imagen termina por ser cuestionada por el cargo público de turno, repercutiendo negativamente en su producción en el ámbito privado.
Críticas vertidas por alcaldes, consejeros, concejales,… que adolecen de los más nimios conocimientos del sector. No obstante a su modo de ver, el consenso y la labor en equipo; o bien les resta protagonismo, o simplemente lo rechazan como ejemplo de ostentación de poder, para que sepan todos el que manda en esos lares. Una posición ridícula, que nos pone a la altura del mundo animal, cuando el jefe de la manada mediante actos irracionales marca el terreno para demostrar su liderazgo ante el grupo.
Seguro que cada uno de nosotros recuerda algún supuesto de colaboración en cualquier mesa de trabajo, celebrada en pro de sacar conclusiones para plasmar en un ulterior manual. Obra que a veces no se termina, sirviendo sólo para rellenar con múltiples fotos institucionales los distintos medios de comunicación. Y en ciertas ocasiones después de publicarse se guarda en un cajón por la nueva corporación entrante. Si fuese esto último lo que aconteciese, inclusive quienes desecharon el plan, tienen la desfachatez de aseverar que ese proyecto no sirvió de nada, como ellos ya vaticinaban, ¿ni que las letritas por sí solas pudieran organizarse?
Ese libro únicamente conforma una hoja de ruta que deberá ponerse en práctica por el capital humano. Correspondiéndole al Consorcio Turístico Mixto el acompañamiento del proceso. Sociedad conformada tanto por: agentes públicos, empresariales, sindicales y sociales.
Sin embargo, su concreción exige una gran amplitud de miras y humildad por parte del dirigente encargado de esta cuestión. Siendo necesario que se constituya como órgano proactivo, que incite a la participación. Lo contrario serían aburridos encuentros unidireccionales, convocados exclusivamente para enumerar las decisiones ya tomadas en solitario por políticos y funcionarios. Y para eso, mejor que les envíen a los integrantes de la Asociación un memorándum, ahorrándose así la susodicha reunión. Que ya se sabe que el tiempo es oro y existen mejoras formas de gastarlo.
No podremos convertirnos en destinos turísticos excelentes, si no comprendemos la importancia de estas cuestiones. ¿Seremos capaces de modificar nuestra mentalidad antes de que sea demasiado tarde?