Capítulo VII: Siete pisos subirás para allí llegar
Inmersa en un mar de dudas e incomprensible desasosiego permanecía allí, sentada, sin tan siquiera atisbar una nimia parte de los presagios que me acababan de ser mostrados. El sudor frío impregnaba mi gélida cara, a la vez que un suave aire polar acariciaba levemente mis cabellos, advirtiéndome de una presencia en la estancia presumiblemente, […]